Veredas

Si por un lado, aún queda mucho por hacer para que se garanticen los derechos básicos en nuestra sociedad, por otro lado, cada vez hay más actores nuevos que se presentan para compartir esta responsabilidad. El Estado siempre tendrá sus deberes, pero el sector privado y la sociedad civil organizada pueden –y deben– actuar como agentes que promuevan la realización de los derechos humanos.

Las empresas, instituciones y organizaciones son agentes de transformación de la sociedad y corresponsables de los cambios que necesitamos para el mundo. Esto requiere un compromiso con toda la comunidad con la que interactúan y también el respeto a los derechos humanos y los principios éticos contenidos en los criterios ESG (las prácticas ambientales, sociales y de gobernanza de una organización).

Es importante resaltar que acciones que sólo buscan mejorar la imagen, sin un compromiso real con cambios efectivos, pueden exponer a las empresas e instituciones a riesgos irreparables para su reputación. Los derechos humanos no pueden estar sólo en palabras. Los compromisos asumidos públicamente deben implementarse a través de prácticas corporativas justas, acciones institucionales coherentes y entornos de trabajo decentes.

Veredas puede apoyar a estos actores para que realmente contribuyan a una sociedad más justa, no sólo desde afuera, sino también, y especialmente, desde adentro de las organizaciones.

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